Me quedé largo rato

De la revisión de las fotografías que tomé entre el 2007 y el 2012 fue que nació el vídeo Me quedé largo rato. Este título ya había sido el de una muestra colectiva - gestionada por Guillermo Ueno en Formosa-  y luego de una publicación en el mismo año, el 2010, con apenas 20 fotografías de este diario. En un mes de edición, de pasear y seleccionar de diferentes carpetas, mientras escuchaba una y otra vez el maravilloso disco de una gran artista y amiga, Liza Casullo (Velvetbonzo), fui descubriendo un modo de recorrer las imágenes en un estado de improvisación visual, de asociación interna. 

Ahora pensando en escribir sobre Me quedé largo rato, busco en la carpeta Textos, ideas y citas, lo que fui anotando sobre materiales diversos y de lo que otros me dejaron entender al leerlos. Pensé que sería la mejor manera de hablar sobre esto. Abrir las carpetas y extraer de ahí lo que fuera necesario. Confío en que todo resuene de algún modo: 

Un solo misterio el de las personas y de los objetos.

Viendo lo que pueda ver desde donde pueda ver.

La realidad de mi ficción.

No quiero tener la terrible limitación de quien vive de lo que es posible de tener sentido. Yo no: lo que quiero es una verdad inventada. De repente olvido cómo captar lo que ocurre, no sé captar lo que existe sino viviendo aquí cada cosa que surja y no importa qué: estoy casi libre de mis errores.

Desde niña pienso que todo puede ser una gran escena. Mis papás discutiendo y  yo pensando en que eso debería ser filmado, fotografiado. Podía distinguir la nube, la escena, lo otro de mi misma. Siempre algo de belleza veía en eso mismo que me daba dolor.

No sería ridículo decir a tus modelos: los invento como son.

¿Estamos realmente buscando? ¿Qué significa buscar? Lo llaman búsqueda, nosotros lo llamamos vivir intensamente. O jugar.  

Lo que rechazo como demasiado simple es lo importante y en lo que preciso ahondar. Estúpida desconfianza de las cosas sencillas.

Todo lo que veo, leo o escucho, se conecta o traduce en estados de ánimo, fragmento de los alrededores, colores. No, no soy un novelista. No tengo precisión para la observación, los detalles. Para mí todo es un estado de ánimo, y si no, simplemente nada.

Hago paisajes con lo que siento.

¡He instalado mi trípode y mi cámara frente a unos árboles rodeados de azul neblina y me siento feliz! Siento la calma…

La fascinación no viene del entendimiento, no viene de la comprensión.

Trabajo en la incertidumbre, en la ignorancia, porque yo no sé lo que es la vida del otro. Lo que importan son las dispersiones, las vacilaciones, la reanudación de historias, los tartamudeos, los lapsos extraordinarios.

Estar acompañando la invención del otro.

Fotografiar aquello que me conmueve, que deseo nunca deje de existir. Como estar en el final de una maravillosa fiesta y pedirle a todos los que se van yendo que se queden un rato más, que todavía no ha terminado.

Citas de Robert Bresson, Clarice Lispector, Jonas Mekas, Mario Levrero, Jacques Henri Lartigue, Fernando Pessoa, Eduardo Coutinho, Carla Crespo.